My week with Marilyn

El pasado domingo fuí al cine. Y como aquí se acaba de estrenar My Week with Marilyn pues aprovechè mi visita a Century City para verla. Tenía muchas ganas, se decía y comentaba que Michelle Williams lo clavaba con su interpretación de Marilyn, y además el actor protagonista, Eddie Redmayne me gustó bastante en los Pilares de la Tierra, por lo que, antes de ver la película ya esperaba mucho de ella.

En general la película me ha gustado, un film agradable, contandonos un episodio de una de las actrices más aclamada de la historia. Pero no salí del cine del todo contenta, y eso es por una cosas, hubo cosas que estaban por cuajar.

Una de ellas fue la música, que a pesar de haber compuesto parte de ella mi admirado Alexandre Desplat, no está del todo bien, en ocasiones hacen transiciones mediante unas percusiones que no evocan, para nada, la ambientación de la historia, Inglaterra en los años cincuenta. Quizá lo hicieran con la intención de que la percusión fuera esa Marilyn que destacaba allá donde fuera, pero a mi me chirrió.

También hay que destacar que todos los personajes están muy bien actuados, Michelle deja de ser Michelle al poco de empezar la peli, aunque de vez en cuando se deja ver, pero claro, hay que tener en cuenta que interpreta a la actriz que más veces hemos visto reproducida por todos lados, que si bolsos, camisetas, posters, cuadros, tazas del desayuno, botellas, pijamas y no sé que más pijada. Por no decir los documentos audiovisuales. Y ademàs, cada uno tiene una interpretación de ella. En resumen, que Williams se merece un aplauso por lo cerca que ha estado de Marilyn. Sin embargo Redmayne está genial, con ese toque de picaresca propia de un joven que quiere crecer dentro de un mundo tan peculiar como es el cine. Y la más merecida mención a Judi Dench, que su actuación es sublime.

De todos modos, creo que el mayor fallo de todos fue el mío al pensar que iba a ver el peliculón del año.

Muchos besos rojos

Moneyball

Esta es la seguna película que ví en el cine cuando llegué a Los Ángeles. La primera fue El Rey León en 3D. Me centro en la segunda, porque me dicen que la acaban de estrenar en España. Yo, evidentemente, la vi en versión original, lo que quiere decir que hubo cosas que no entendí, chiste y algunas conversaciones. Pero en general me enteré de todo.

Me gusta que por fín Brad Pitt no tiene el papel de tío bueno. Interpreta un papel de un pobre desgraciado con una fé de hierro. Es un tío por el que sientes pena al minuto dos. Otra interpretación que me parece muy buena, y que también se aleja del estereotipo de personajes que suele interpretar Jonah Hill. Estamos acostumbrados a verle de niño de instituo o de universidad en películas cómicas. Sin embargo aquí hace de un chaval recien licenciado en Yale. Tiene sus puntos, además es la mano derecha de Pitt y juntos hacen un dinomio algo interesante.

La película tiene como tema principal el baseball, pero yo, que no tengo ninguna afición, ni gusto por dicho deporte, me pareció ameno y no demasiado cargante. La trama es algo lenta, es una película que se desarrolla en diálogos más que en acción, pero no sin llegar a aburrir. Digo esto para no caer en el error de pensar que una película lenta es aburrida.

Por lo demás, bueno, al estar basada en un hecho real, pues tiene los típicos momentos intensos que, a los que odien esos momentos se removeran un poquito en la butaca. Pero señores, esto es América, y le encantan que las películas tengas momentos en los que intenten llegar al corazón de la gente y de este modo empatizar con el protagonista. Aunque en esta peli empatizas rápido con Pitt, por lo que sobra, pero lo dicho, "esto es América".

Un saludo desde Los Ángeles. Besos rojos

El señor de Los Anillos

Me siento en el deber de actualizar este blog. Desde la última vez que escribí, a parte de haber pasado mucho tiempo, también he cambiado mi ubicación. Ahora habito en la ciudad de Los Angeles, California. Y ya llevo dos meses en esta ciudad, y me veo en la obligación de compartir las experiencias culturales que estoy disfrutando en esta ciudad. Comenzaré con lo último interesante que he hecho, y fue el pasado sábado, cuando en el Aero Cinema Theatre proyectaron la trilogía del Señor De Los Anillos, para así celebrar el Décimo aniversario del comienzo de la saga, allá en el 2001 con La Comunidad del Anillo. Todo comenzó a la 1.00 p.m. cuando el responsable de www.theonering.net salió a escena para contarnos algunas novedades, próximos eventos para seguidores de la saga, algun detalle de la filmación de The Hobbit y por último propuso un juego tipo trivial, con preguntas sobre la primera película. Salieron 20 personas del público, entre ellas mi acompañante. En unas cuantas preguntas, la verdad que algo rebuscadas algunas, facilonas otras, el juego acabó con un ganador. Luego la película. Me gustó volver a emocionarme con ella, asustarme con esos sustos que tiene y reirme con los chistes y descubrir que de nuevo la película me enganchaba. Fue una grata sorpresa darme cuenta de que entendía gran parte de la película, que evidentemente se proyectaba en versión original. Despúes de un buen rato sentada, unos cuantos aplausos a las azañas más memorables de los personajes y medio litro de cocacola diet menos, la película se acabó. Después del descanso de diez minutos hubo otro trivial, en esta vez concursé yo, pero a las cuatro preguntas ya estaba fuera, y es que, si soy sincera, no fallé por no saber la respuesta, si no por no enterarme de la pregunta. Y luego Las Dos Torres. Siempre me ha resultado la más pesada de digerir. Y es que, aunque hay mucha acción, y ya empiezan las batallas, y todo eso, pues es cómo que no pasa nada. En realidad mi teoría es la siguiente: La Comunidad del Anillo es una perfecta película de aventuras, por el contrario El Retorno del Rey es un genial film bélico. Y Las Dos Torres está justo en medio, haciendo de puente entre un estilo y otro, y está bien, pero las otras dos entretienen más. Aunque claro, también me gusta, y esto sólo es mi opinión. Hubo otro descanso, en el compramos nuestra cena, que consistió en Palomitas de maíz, tantas horas ahí metidos y no había otra cosa que llevarse a la boca. Hubo un tercer trivial, pero no participamos en este. Y bueno, la tercera película pues como ya he dicho, es un puzle de batallas, decisiones, traiciones y reconciliaciones. Al final Frodo consigue hacer lo que llevaba intentando durante todo el rato y nosotros salimos con el culo medio dolorido después de doce horas sentados, que se dice pronto pero que termina cansando. Como anecdota diré que para hacer única la experiencia me llevé la camiseta de mi pijama y las zapatillas de andar por casa, y estuve muy cómoda durante todo el rato. Sin duda volver a ver estas películas en pantalla grande es un placer increible, porque sabes lo que pasa, no tienes ingriga de nada, pero igualmente te engancha y la disfrutas tremendamente. Un saludo y besos rojos.